Hoy va de libros. Nunca he escrito sobre libros. Ni una vez.
Tengo cientos.
No es que me guste leer. No, no es eso.
Adoro los libros, las historias, sus personajes, lo que me enseñan, lo que no he visto del mundo real, los mundos que otras personas inventan, las interpretaciones que otras personas dan a cosas cotidianas en las que no me había parado a pensar, «escuchar» otras mentes, otros miedos, otras alegrías, otras luchas…
Madresfera ha puesto en marcha el proyecto #MadresferaBooks en el que nos pide que contemos que libro nos ha marcado y nos gustaría que nuestros peques leyesen.
La iniciativa persigue construir una lista de libros imprescindibles, de esos que nos marcan, para nuestros peques con motivo del Día del Libro.
Para mi el problema era elegir uno solo. Uno.
O eso creía yo.
Por suerte, La Historia Interminable de Michael Ende, me lo puso fácil.
La Historia Interminable esos libros que cuando lo acabas de leer se queda dando vueltas en tu cabeza, él, sus personajes y sus historias. Se queda para siempre.
Está muy bien estructurado. Impreso en dos colores que diferencian dos mundos, según la edición. La lectura es sencilla, clara y muy fácil.
Como El Principito (Antoine de Saint-Exupéry), por ejemplo, creo que es un libro para adultos genial para entretener a los niños.
No voy a contar nada de las aventuras que lee Bastián al escapar de los chicos que le hacen bullying, de Atreyu y su caballo que me tenía loca, tampoco de Fújur, el dragón blanco de la suerte. Y por supuesto me voy a callar lo del lobo y la Nada.
Lo que os voy a contar es que las historias de La Historia Interminable rondarán por vuestra mente y por la de vuestros hijos hasta mucho tiempo después de leer el libro.
Michael Ende, el autor, decía que la fantasía no te aparta del mundo real si no que te ayuda a entenderlo. Yo creo que además nos ayuda a crearlo. Sin fantasía ¿dónde estaríamos ahora? Ni idea pero sé que yo no estaría escribiendo un post ni tú leyéndolo. No la reprimas ;D.
Hay un momento del libro en que Bastián tiene que tomar una decisión. Esa decisión es dejar de ser un espectador y meterse, vivir la aventura. Por supuesto, tiene un riesgo. En mi caso creo que ser siempre un mero espectador es también un riesgo ¿no? Cada uno que escoja que aventuras quiere vivir y a ver que pasa. Quizá te equivoques, claro. O quizá no.
Bastián, el primer protagonista, es huérfano de madre, gordito y no destaca por su brillantez en clase. No es un crack. Está un poco perdido y no sabe muy bien que pinta en ningún lado. ¿A alguién le suena esto?
Para más información lee el libro.
Yo leí una hermosa edición de Alfaguara del año 82 u 84, no estoy segura, que había en la biblioteca del colegio. El libro, como comenté más arriba, está impreso en dos colores, rojo y verde, según en que mundo se está desarrollando la historia en ese momento. Cada capítulo empezaba con una magnífica ilustración de Roswitha Quadflieg de una letra del abecedario. Son las que véis en la imagen del post (esta es la fuente de las imágenes).
Lamenteblemente esa edición hace años que no está disponible pero estaría genial que para el 40 aniversario de la publicación del libro se animaran a reimprimirla los de Alfaguara .D. Es en el 2019. Ya pueden ir preparando las máquinas, jejeje.
En dos colores sí se puede encontrar. El libro que os pongo a continuación está impreso a dos colores pero, por lo que dicen los comentarios, solo la edición de tapa dura. De las magníficas letras capitales ilustradas nada de nada. Pena.
¿Qué aventuras escogerán nuestros peques? ¿Qué libros leerán? ¿A tus peques les gusta lo que te gustaba a ti o nada que ver?