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Las excusas más comunes para NO ahorrar

Sabemos que nos conviene tener dinero para emergencias, no tener deudas, tener un fondo para la vejez y, aún mejor, reinvertir dinero para que nos genere más dinero. Pero no lo hacemos, no ahorramos. ¿Por qué? Pues porque hay muchas tentaciones para gastar y poca voluntad para resistirse, en general.

El caso es que aunque tengamos ingresos más que suficientes para vivir bien y ahorrar, la mayoría nos lo gastamos todo o casi y si nos preguntan a final de mes no sabemos ni en que se nos ha ido el dinero.

¿Pero por qué teniendo ingresos suficientes no ahorramos?

En mi opinión, y basándome en mi propia experiencia y en lo que veo y he visto en otra gente, no ahorramos principalmente por dos cosas:

  1. Para no molestarnos ni mínimamente en tomar control de las finanzas personales o familiares. O sea, por vagancia pura y dura.
  2. Para seguir comprando lo que nos viene en gana y podemos pagar en ese momento (aún endeudándonos). Esto es falta de control de impulsos.
Las excusas más comunes para NO ahorrar

Para acallar los remordimientos (o reclamaciones de la pareja, padre, madre, hermano…) nos inventamos excusas que a veces hasta nosotros mismos nos creemos para NO ahorrar. Usamos esas excusas como motivos pero en realidad son lo que son: pretextos para eludir la responsabilidad de las propias finanzas.

Para rematar la locura resulta que tenemos un montón de apoyo social porque malgastar es lo que hace la mayoría. A ver, hacen falta muchos pobres para que haya un rico ¿o no? El sistema está hecho para que gastemos y no muchos consiguen resistirse.

Excusas más comunes para NO ahorrar

Aquí os dejo las excusas para no ahorrar que más he oído y/o he usado antes de volverme ahorradora consciente. Veréis que o encajan en vagancia pura o falta de control de impulsos.

  1. Soy muy joven. Yo lo mismo la usaba con dieciocho que con treinta. Y seguiría usándola si la maternidad no me hubiera hecho tomar control de las finanzas domésticas. Nunca es pronto para empezar(esto lo digo ahora, claro).
  2. Ahorro pero por un caprichito no pasa nada. Un día es un capricho y todos los días, vicio. Hagamos un cálculo rápido. Si nos gastamos en caprichos un euro al día a final de año nos habremos gastado 365 euros. Eso en diez años son 3650 euros y eso con sólo un euro al día.
  3. No ahorro porque con la hipoteca/deuda me es imposible. Esta excusa para mi tendría que ser todo lo contrario, una razón para sí ahorrar. Las deudas son un enorme lastre financiero, yo haría lo posible por librarme de ellas.
  4. Con los niños ahorrar es imposible. Los niños precisamente fueron la causa de que nosotros empezáramos a tomar control de nuestras finanzas. Es cierto que se hace más complicado, lógico, pero precisamente la gran responsabilidad de tener hijos debería ser una gran razón para no andar dejando los dineros en cualquier cosa.
  5. A mí no me hace falta ahorrar. Cada vez que oigo esto, juro que me imagino cuentas corrientes como el bolso de Mary Poppins.
  6. Ahorrar es de cutres. Esta excusa es un gran reflejo de la sociedad consumista en la que vivimos. Llamar cutres o ratas a los que miran en que gastan el dinero está aceptado socialmente. Él que se sale del sistema es el chungo y no nos cortamos un pelo en señalarlo (pero envidiamos su autocontrol y que tenga menos trastos inútiles en casa). Pues al chungo, rata, cutre le va a ir mejor que a la mayoría. Hay una característica que la gente rica por lo visto tiene que se llama indiferencia social, lo que viene a ser que lo que piensen los demás les trae sin cuidado.
  7. Hay que vivir y disfrutar. Está va en la misma linea del consumismo sin límites. La he usado bastante, lo reconozco pero también reconozco que se vive mejor y se disfruta más cuanta más libertad financiera se tiene.
  8. Yo ya ahorro y sin mirar nada. A esto le llamo ahorrar de chiripa. Ahorras lo que te sobra del sueldo a final de mes, si es que te sobra. En realidad, no estás controlando tu dinero y un día puedes tener un imprevisto y verte en un buen apuro.
  9. Yo solo compro, visto y como lo que me gusta. ¡Venga ya! ¿Cuánta gente en el mundo puede permitirse esto realmente? Falta de control de impulsos total.
  10. Me es imposible recortar. ¿Lo has intentado? La mayoría dice esto porque el da pereza el tema del dinero.
  11. No sé como hacerlo, es muy complicado. Dedícale quince minutos al día durante un mes y verás como aprendes a hacerlo y deja de parecerte complicado.
  12. No ahorro porque se lo va a llevar hacienda. Pero…¿qué me estás contando? ¿Y cuánto dices que puedes ahorrar?
  13. No tengo tiempo. No tienes una hora a la semana o diez minutos al día para algo tan importante pero ¿cuándo dedicas a navegar en modo zombi por las redes sociales al día?
  14. Con lo poco que gano no me compensa. Precisamente si tus ingresos son bajos más te valdría decidir muy bien que haces con ellos.
  15. He trabajado mucho y me lo he ganado. Esta la he usado yo millones de veces. Es masoca total: como trabajo mucho, tiro con el dinero así sigo teniendo que trabajar mucho. Lógico.

Lo curioso es que las excusas generan más excusas y decimos «no ahorro» como si fuera culpa o responsabilidad de otros. Otra cosa que pasa es que a veces se nos va totalmente la pinza y necesitamos el dinero que resulta que nos hemos gastado en chorradas y tenemos que inventar excusas para pedir dinero a alguien.

Lío sobre lío.

¿Eres ahorrador o un imprudente financiero? ¿Cuál es o era tu excusa más usada?

4 comentarios en «Las excusas más comunes para NO ahorrar»

  1. Wilson - Papá DivertidOOs

    En efecto, Marina, excusas, excusas y excusas… e imagino habrán más. Iniciando por la pereza, los «gusticos» y esos pequeños «caprichitos» o «gastos hormiga» que parecen insignificantes pero que llevados a cuentas de largo plazo son huecos financieros. Es cultural, tener para el diario, también a nosotros nos interesa bastante el tema. Así que lo mínimo es compartir, saludos

    1. Gracias, Wilson!
      Efectivamente es cultural, un negocio cultural que a unos cuantos les va de perlas.
      Yo reconozco que ahora lo hacemos bastante bien y sin esfuerzo. Las cosas hasta me estorban, jajajaja. Creo que ha sido ser consciente del jiego este y saber lo que nos interesa, que papel estamos jugando en el negocio y cual queremos jugar lo que nos ha cambiado el chip definitivamente.
      Saludos!

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