Como familia viajera frecuente nos preguntan mucho por lo que hacemos cuando nos surge algún problema de salud en el extranjero.
Sí, surgen, las enfermedades no tienen vacaciones y los accidentes tampoco.
Pero no entremos en pánico.
Lo primero es mirar que opciones tenemos con nuestro seguro médico en el país en al que iremos de vacaciones. En nuestro caso, nosotros tenemos cobertura internacional y nos cubre cualquier emergencia en prácticamente todo el mundo.
Repito, cualquier emergencia. Si no es emergencia, no me lo cubre el seguro.
Cuando vivíamos en España usábamos la Tarjeta Sanitaria Europea de la Seguridad Social que es válida en el espacio económico europeo, Suiza y Reino Unido. Es gratuíta y en la página aclaran lo que cubre y lo que no.
Lo único que tenéis que hacer es pedirla y os podéis evitar quebraderos de cabeza por no saber qué hacer en caso de un problema de salud y además un buen susto económico.
En nuestro caso, vivimos en un país bastante caro y una emergencia en la mayoría de los demás países es más barato que aquí. Con esto lo que os quiero decir es que no suelen poner pegas, pero al revés, cuando a donde vais es más caro, sí que podéis tener problemas si no hacéis las cosas bien.
Así que, con bastante antelación, enteraros de la cobertura que tenéis en el país al que vais o contratad un seguro.
El seguro de salud de viaje será vuestro superhéroe financiero si algo va mal. No subestiméis su importancia. Imagina terminar en un hospital extranjero sin él: tu cuenta bancaria temblaría más que una gelatina en un trampolín lleno de niños.
Os voy a contar varios casos en los que nosotros tuvimos que ir al médico por urgencias y pagamos cero patatero gracias a la cobertura internacional de nuestro seguro. Ya váis a ver que son emergencias 100% de no poder ni esperar un minuto:
- Embarazada de varios meses dolor muy intenso en un lado de la barriga. Directa al hospital y un montón de pruebas.
- Bebé menor de un año con mucha diarrea. Visita al médico por la mañana, al par de horas empieza a salir sangre y vuelta al médico.
- Los peques encontraron un tinte de pelo (¡¡¡¡¡Arggggggg!!!!!) y decidieron teñir al peque poniendo todo el contenido de la botecillo sobre su cabeza. Por supuesto, le entró a los ojos. Tranquis, que no tuvo ninguna consecuencia porque lo pillamos casi en seguida y lo metí bajo la ducha con ropa y todo. Ahora me río, pero vaya ocurrencias que tienen.
¿Y si no es una emergencia?
Por otro lado, hay veces que nos pasa algo y quizá puedan esperar un par de días a que vuelvas a casa. Como os digo las consultas normales no suelen estar cubiertas. Si tenéis alguna duda, lo mejor es consultarlo con vuestro seguro.
El tema es si no lo cubre, pero ese problema de salud os tiene tan preocupados que ni de las vacaciones podéis disfrutar.
En mi caso fue un bulto en un pecho una de las veces y otra un problema en de dolor recurrente en la cadera. Lo que hice fue buscar una clínica privada que lo hiciera y ver los precios que tenían de las consultas y las pruebas.
Os podéis imaginar el susto con el bulto. Al final, buscamos clínicas donde me hicieran la consulta y la ecografía mamaria sin tener que esperar a volver a casa. No os puedo contar lo bien que dormimos mi marido y yo al saber que no era nada malo.
Hablando de este tema, ahora me hago las revisiones ginecológicas en clínicas donde sé que me harán una mamografía o una ecografía mamaria.
Con la cadera igual, era un problema que ya tenía y lo que hice fue buscar una clínica donde me miraran y así, además, tener una segunda opinión.
En estos casos, es un tema de tranquilidad y seguir disfrutando de las vacaciones y con una idea clara del coste. A no ser que estéis forrados, pedid el presupuesto antes y consultad online los precios de la zona.
En algunos países, estas consultas y pruebas pueden superar vuestro sueldo mensual ¡por mucho!
Por otro lado, si las vacaciones son largas, contactad con el seguro médico porque es posible que os autoricen algunas consultas y pruebas, como en el caso del bulto en el pecho.
Vacaciones Low Cost y salud
Ir de vacaciones es como la vida: impredecible y emocionante. Sigamos explorando, aprendiendo y manteniendo la salud en cada aventura, pero sin arruinarnos.
Resumiendo, lo que tenemos que hacer es:
- Ver las vacunas obligatorias o recomendadas para el país al que nos gustaría ir.
- Revisar que acuerdos tiene nuestro seguro médico con el país al que queremos ir.
- Importante: el seguro tiene que cubrir enfermedades y accidentes para toda la familia. En algunos casos, el seguro de accidentes va a parte.
- Coberturas: tened claro que cubre y qué no. Por ejemplo, operaciones, ingresos, traslados… Saber lo que tenemos nos ahorra sustos y dinero. También si tenéis que pagar por adelantado o no. Esto significa que tenéis que pagar vosotros la asistencia sanitaria y después os devuelven el dinero presentando las facturas.
- Pedir la tarjeta sanitaria o contratar una ampliación del seguro o seguro de viaje, si es necesario.
- En caso de surja un problema que no sea emergencia, valorar si nos interesa esperar o no. Pedir presupuesto antes de realizar ninguna prueba. A ver, lo de los presupuestos hoy en día es muy fácil con Internet. Incluso podéis hacer la compra del servicio antes de ir.
¡Ale, a viajar tranquilos!
¿Habéis tenido que ir al médico estando de vacaciones? ¿Estabais cubiertos?