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San Valentín o el drama de cuanto cuesta el amor

San Valentín o el drama de cuánto cuesta el amor

¿Has celebrado San Valentín?

Espero que sí o que lo vayas a hacer. Cualquier excusa es buena para pararlo todo y dedicar un ratito a la pareja. Solo a la pareja.

Este no es el post que tenía previsto. Pero las conversaciones con mis compañeras de trabajo me han dejado perpleja.

Estaban con el tema de los regalos cuando yo llegué a la pausa. Cuando me preguntaros les dije que por San Valentín el mejor regalo es el sexo, el sexo bueno, ese en el que os dos os lo pasáis genial. Lo dije divertida y con mucho teatro pero es en serio que me parece un regalo fantástico para los dos.

Pues la que lié gorda.

Unas dicen que el sexo no es un regalo porque ellos es lo que quieren siempre y es siempre igual (no es un regalo porque es lo que quieren….fiuuuu). Otras que con sexo o no siempre hay que comprar algo, San Valentín es para comprarle algo a la pareja sí o sí. Lo que sea pero hay que comprar. No tiene ni que gustarle.

Ojiplática. Lo decían en serio.

San Valentín o el drama de cuánto cuesta el amor

Antes de nada debes saber que éramos mujeres de edades entre los veinticinco y los cuarenta y muchos, de 6 nacionalidades, 2 continentes, y 4 religiones distintas. La mayoría con hijos y casi todas casadas.

Algunas provienen de países donde las mujeres NO tienen casi derechos y pertenecen a los hombres de su familia. El país en el que estamos es Suiza y todas llevamos más de cinco años aquí. Algunas más de 20.

Cuando salí del pasmo, entré en modo lanza preguntas (modo prediscurso por flipe total). Vamos a ver, unas cuantas preguntas a ver si me aclaro:

  1. ¿Cómo que no vale por que él siempre dice que sí al sexo? ¿Eso significa que tú no quieres o que no quieres «ceder»? ¿Simplemente dices no por llevar la contraria?
  2. ¿Cómo que el sexo es siempre igual? ¿Por qué no lo cambias?
  3. ¿Por qué no quieres sexo? ¿No es entretenido para ti?
  4. Si no te gusta como te habla, se viste, cocina, limpia o lo que sea se lo dices de inmediato. ¿Por qué callas si no te gusta el sexo con él? ¿Sabe que NO te gusta?
  5. ¿Sientes «más amor» con algo comprado que con una sesión de buen sexo con tu pareja?
  6. ¿Cuánto vale tú amor? ¿Cuánto hay que gastarse para que tú y tu pareja os sintáis suficientemente queridos?
  7. ¿Estáis todas de broma o estáis locas perdidas? ¿Para que queréis a vuestros maridos?
  8. ¿Qué es tu marido para ti?
  9. ¿Cuánto amor demuestra un regalo impersonal para salir del paso?
  10. ¿Sabes lo que es el buen sexo?
  11. ¿Sabes lo que es el buen sexo con tu pareja?
  12. ¿No te pone nerviosa que valore tu amor por lo que has comprado y/o lo que has gastado? Yo estaría histérica en el momento hipertenso y chungo de desempaquetado.
  13. ¿Quieres una pareja de buen rollo o de mal rollo?

Aquí fue el caos total. Todas hablando al mismo tiempo, las más jóvenes partiéndose de risa y nerviosas (en algunos países hablar así de sexo como que no es normal ni está bien visto, cuanto menos sepa una mujer mejor).

Echar la culpa a la monotonía y el tiempo es lo fácil pero como yo llevo un montón de años con mi marido la excusa no me vale. Sé que el problema va más allá, hay parejas que a las que solo unen el contrato matrimonial, los hijos y la economía doméstica. Algunas se soportan como pueden pero hay otras que simplemente se desgastan y no lo ven. Contra el desgaste el respeto y el sexo (del bueno, claro) van bastante bien ;D.

Mis razones por las que el buen sexo es un regalo genial son:

  1. Le gusta.
  2. Te gusta (y si no, búscale solución, por el amor del Placer Hermoso).
  3. Relaja.
  4. No engorda.
  5. Adelgaza.
  6. Te ayuda a estar en forma.
  7. Ayuda a aceptarse y dejar los complejos a un lado. Ni cicatrices, ni estrías, ni flacided, ni barriga…nada. Solo piel con piel, respiración con respiración, complacer y ser complacido. Los estragos de los embarazos y la edad pesan menos que la experiencia y habilidades adquiridas.
  8. Cultiváis esa comunicación íntima, tranquila, sincera. Las riñas se van y el buen rollo se instala en casa.
  9. No hay nada más romántico que entregarte a dar placer y a recibirlo(el orden de los factores no altera el producto). El uno esforzándose por que el otro disfrute y viceversa. Mola hasta decirlo (o escribirlo).
  10. No pensará en devolverlo.
  11. Es divertido o muy divertido.
  12. No necesitas tiempo ni dinero para comprar un regalo por obligación.
  13. Con un poco de imaginación lo puedes hacer más intenso, divertido, misterioso…
  14. No se sentirá decepcionado por lo que has comprado, regalar bien es complicado.
  15. El buen sexo es cuestión de generosidad, comunicación y disponibilidad ¿hay un regalo mejor?
  16. Cualquier detallito o detallazo chulo y personal (comprado o DIY) gana si hay un piel con piel en algún momento próximo.
  17. Te compras ropa interior molona para ti y es un regalo para él. Si hay que comprar….jejeje.
  18. Es cosa de los dos. Nadie más. Vuestro y solo vuestro. ¿Puede haber algo más romántico?

Podría seguir pero creo que ya se entiende la idea. El sexo bueno nos gusta a todos. A todos.

Otra cosa es que el sexo parejil no sea tan guay del paraguay. Pues habrá que hacerlo guay primero y después reguay ¿no? Es cosa de dos, no solo del otro/a. Tú responsabilidad está ahí, si no tienes buen sexo y lo quieres, ponte manos (y todo lo demás) a la obra.

No te pases y le sueltes que te aburres, no se trata de eso. San Valentín es perfecto para empezar a jugar a descubrir que os gusta. Los dos, no vale que uno lo dé todo y la otra persona vaya a lo suyo.

San Valentín o el drama de cuánto cuesta el amor

Está claro que no es lo mismo una pareja que lleva poco tiempo y está con la pasión a tope que una pareja que lleva un montón de tiempo(como nosotros). Pero adaptarse y decidir como queremos que sea nuestra relación es decisión nuestra.

Querer es poder. Cada pareja tiene que dedicarse de cuando en cuando un rato a recordar porque están juntos, como quieren seguir, que los hace felices y que objetivos tienen. Porque el tiempo, las experiencias nos cambian y eso incide sobre la pareja. Readaptarse es la clave para seguir disfrutando de la vida juntos.

San Valentín es una fecha hipercomercial, hortera y fría y comprar por obligación no beneficia para nada a la pareja.

Dejar que la monotonía entre en casa sin ser invitada y se alpoltrone en el sofá es cosa de cada uno. O haces algo por echarla o se quedará por siempre jamás. Además verás que tiende a volver la muy puñetera.

No es el sexo.

Es la pareja.

A mi me encanta celebrar cualquier cosa que puedo solo con mi marido y montar citas, mini citas o micro citas a la mínima que se puede (el sexo no lo es todo, ni mucho menos). Hay muchas maneras de hacerlo. Por ejemplo:

  1. Desayuno rico sorpresa. Normalmente con un montón de fruta picada. Ahora con la nena esto es misión imposible.
  2. Cena para dos. En la terraza en verano o el sofá. Una mesa con unas tapitas ricas, nada complicado, un par de velitas y ya tenemos una cena romántica montada cuando la nena duerme.
  3. Paseos solo para nosotros…y la peque en el carrito. Si se duerme caminamos o nos sentamos en la hierba a contarnos cosas. Dura lo que dure la siesta así que hay que aprovechar bien el tiempo.
  4. Tumbarnos en la hierba a ver las estrellas (con el vigila bebés al lado, claro).
  5. Un vinito o cerveza con un pinchito rápido. Hay la opción 0,0 y se monta en un par de minutos.
  6. Cuadrando horarios. Es genial cuando cruzamos nuestros horarios y nos ponemos de acuerdo para ver cuando podemos estar un ratito solos (=en casa con la niña durmiendo, jejeje). Aquí también planificamos las tareas domésticas para que asegurarnos que ese ratito es solo para nosotros. Nos estamos diciendo que nos apetece estar juntitos y eso solo ya mola.

NOTA: móviles no permitidos en las citas.

¿Valoras solo lo que se gasta tu pareja en el regalo o simplemente que se gaste algo y ya está? ¿El sexo se convierte en una obligación con el tiempo o somos nosotros los que dejamos que la monotonía campe en nuestras vidas a sus anchas? ¿Marcamos nosotros el rumbo de la pareja o nos dejamos llevar? Y la definitiva: ¿eres del team ‘sexo divertido’ o del team ‘regalo sí o sí’?

PD: Tengo un regalo para mi marido que traje de España (arrasé) y se que le va a encantar. No adivinarías en 100 años lo que es, jajajaja. Cosas de expatriados. Celebramos San Valentín con unos días de retraso para tener más tiempo…jejeje.

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