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Quemar energía en poco espacio [gratis o barato]

Quemar energía en poco espacio

Algunos tenemos más necesidad de quemar energía que otros sea por lo que sea.

O eso pensamos.

Es curioso que la mayoría coincidimos en que los niños necesitan quemar energía «para estar tranquilos y sanos».

Lo necesitan.

Lo sabemos.

Nos cuesta más reconocer en nosotros mismos esa necesidad (estrés, ansiedad…). Tendemos a pensar, casi siempre, que necesitamos «descansar y desconectar» en vez de hacer ejercicio para fortalecer nuestro cuerpo y descargar adrenalina sudando la camiseta.

Hoy el post va de quemar energía en poco espacio. Quien sea.

En principio, son juegos tradicionales aunque uno de ellos lo usan muchos deportistas en sus entrenamientos. Se pueden quemar casi tantas calorías (unidad de energía) como corriendo. Incluso más según como lo hagáis pero a ese nivel no vamos a llegar en este post.

Os voy a dar unas cuantas opciones que seguro que conocéis y sólo os faltará recordar la dinámica del juego y quizá alguna canción de acompañamiento.

Cuando llovía, y en mi Galicia suele llover gran parte del año, incluso podíamos jugar en el pasillo de casa a algunas de ellas.

Jugando se suda, se suda mucho pero de niños no nos fijábamos en eso. Supongo que estar centrados en jugar motiva lo suficiente como para olvidarte del esfuerzo físico.

Yo me arrepiento de haber dejado muchos de estos juegos que tanto me gustaban por años. Hoy estaría en mejor forma y con bastante menos celulitis. Sin ninguna duda.

Quemar energía en poco espacio

Juegos para quemar energía en poco espacio

Mariola.

Creo que en algunas partes se llama rayuela. Aquí en Suiza son completamente distintas de la que yo jugaba pero el caso es que siguen consistiendo en saltar.

Para dibujarla en mis tiempos usábamos un trozo de teja o ladrillo y aún me pregunto como siempre encontrábamos uno. También la podíamos dibujar con una piedra o palo si el suelo era de tierra o barro.

Para ahorraros la búsqueda, podéis usar tizas de exterior que son baratas y se van fácil con la lluvia.

¿Qué pasa dentro o en un balcón cubierto? Fácil: cinta de carrocero o de pintor, no hace falta que sea de súper buena calidad. No deja residuos al sacarla y aguanta varios días así que es perfecta. Si tenéis robot aspirador, comprobad que esté bien pegada, sin partes levantadas. La mariola más alargada, si tenéis espacio, os obliga a saltar más; más pequeña os obliga a afinar el salto para no pisar la raya.

Saltar a la goma.

Otro clásico y sale tirada de precio. Igual rebuscando en algún cajón de costura te encuentras uno o varios trozos de goma de las de mercería (ojo que es más cara que la que venden para jugar que no tiene tanta calidad). Átalos los trozos que servirán igual sin afectar al juego.

Las gomas redondas hacen más daño a quien sujeta ;D. Solo tienes que recordar como iba.

Juegos que recuerdo:

  1. Saltar con canciones (días de la semana, meses…):
    • Se ponen dos personas, una frente a distancia suficiente para que la goma no quede floja.
    • Sujetan la goma con las piernas o el cuerpo. La goma tiene que quedar ligeramente tensa y separada a lo ancho 30-40 cm, según la altura de quien salta.
    • Se salta con los pies juntos sobre la goma (tiene que quedar bajo los dos pies), primero para «entrar» y después con la goma entre las piernas sin pisarla cambiado de lado con cada día de la semana/mes/canción.
    • Las alturas eran suelo-pisando la goma, primeras-tobillo, segundas-rodilla, terceras-bajo las nalgas… ¿Recuerdas?
    • La única pega es que hay que ser al menos tres porque dos tienen que aguantar la goma.
  2. La araña o telaraña: Cruzar sin rozar la goma con movimientos ninja es un buen ejercicio de fuerza, flexibilidad control y conciencia del propio cuerpo. No uséis ropa floja y sed flexibles con los más peques ya que les encanta pero les resulta complicado.
    • Hay que medio liar la goma entre dos como haciendo una telaraña y que la otra persona la cruce sin tocarla.
    • Se hace la telaraña mientras se dice A-RA-ÑA. O sea, tres movientos (creo que era así) y se usan las manos y los pies para crearla.
    • Despúes hay que quedarse muy quietos mientras otro cruza sin rozar la goma.

Saltar a la cuerda o comba.

Una cuerda, muchas variantes de juego.

Perfecto para quemar energía a lo bestia sin moverse del sitio. Cardio más tonificación, que dirían los profesionales.

No son solo las piernas y el trasero, los brazos se trabajan de lo lindo también.

Juegos:

  1. Comba individual: tiene la ventaja de que se puede jugar en cualquier sitio. Como muchos deportistas la practican, hay mucha información en Internet para ir aumentado el nivel. Se puede saltar en pareja, jugar a quien da más saltos, cruzando la cuerda, doble giro de cuerda por salto, saltoa rápidos o lentos, un pie, dos pies, pies al trasero, abrir y cerrar piernas… Quemar energía y ponerse como un toro …jugando. Sís. TIP EXTRA: si lo usáis para entrenar en casa y tenéis vecinos abajo, saltad sobre una alfombra o esterilla antideslizante para no hacer tanto ruido.
  2. En grupo: hacen falta mínimo tres personas y más espacio que con la individual. O saltas o das a la cuerda o esperas a entrar por lo que tiene la ventaja de que es menos exigente físicamente que la comba individual en la que haces todo al mismo tiempo. Se puede saltar normal, con dos cuerdas, entrando y saliendo por el mismo lado, levantando y bajando la cuerda y volviendo a «dar»… Ejercicio para el que salta y para los de «dan a la cuerda».
  3. El látigo (creo que se llamaba así el juego):
    • Una persona está en medio y los otros alrededor al menos a metro y medio de distancia (para no caerle encima al del medio en un mal salto).
    • El que está en medio hace girar la cuerda y los demás la tienen que saltar.
    • Se empieza a rás de suelo y se va subiendo con cada giro. El que se lleve el latigazo (no consiga saltar la cuerda), va al medio y se vuelve a empezar a ras de suelo.
  4. Tirar: Aquí la cosa va de fuerza.
    • Se hacen dos grupos de personas, cada grupo agarra la cuerda por un lado.
    • Se hace una marca en el suelo para marcar el centro y se tira.
    • Los que que pasan al «lado enemigo», quedan fuera.
    • La cuerda tiene que ser suficientemente larga.
  5. Subir la cuerda:
    • La única pega es que tenéis que tener un sitio para engancharla.
    • La podéis enganchar de cualquier techo que sea suficientemente sólido y tenéis el material necesario (tornillos, enganche, taladro…)
    • Comprobad que tanto la cuerda como donde la enganchéis puede soportar los kilos que peséis (el más pesado que vaya a usarla como mínimo).
    • Cuando los demás trepan la cuerda parece fácil pero no lo es cuando empiezas. Pon una colchoneta o similar debajo.

Tipos de cuerdas.

En principio, os podéis amañar con una cuerda que tengáis por casa (menos para treparla que tiene que poder aguantar el peso) pero tened en cuenta algunas cosas sobre todo para la individual:

  • Cuerdas demasiado gordas: rozan demasiado con el aire y cuesta mucho moverlas.
  • Cuerdas demasiado pesadas: también cuesta moverlas. Es uno de los problemas de las cuerdas de nylon o cáñamo con las que la mayoría jugábamos de pequeños que cuando se mojaban, no había quien las moviera.
  • Cuerdas muy ligeras: no te enteras por donde va la cuerda, pasaría con las típicas cuerdas de tender la ropa. Si son demasiado ligera no conseguirás hacerla girar.
  • La altura para las individuales se mide pisando la cuerda con un pie, agarras la cuerda y por donde te llegue a la altura del pecho (o axila) esa es tú medida. Nosotros nos enrollábamos el exceso de cuerda en las manos porque era una. Las de mangos también se pueden ajustar pero no es cómodo si sois varios a usarla.
  • No os vayáis a las profesionales (verás que son finitas) si estáis empezando que son más caras y no las mejores para empezar (ver punto siguiente).
  • Las cuerdas delgadas y densas son muy rápidas. No las recomiendo a novatos porque ¡duelen que flipas si fallas! Y fallarás. Es un latigazo con un cable de acero literalmente. Ni de broma para niños.

¿Juegas? ¿Por qué dejamos de jugar? Mi celulitis no sería la misma si saltara a la comba como con diez años.

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