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¿Por qué es malo dar zumo a los niños pequeños (y no tan pequeños)?

La alimentación de mi niña es algo en lo que pongo especial cuidado.

¿Qué madre no quiere que su niño tenga la mejor alimentación posible?

No me obsesiono, alguna galleta come de cuando en cuando o un trozo de magdalena o chocolate. Y por supuesto come bizcochos y pasteles caseros. Cualquiera se lo impide, vamos. Pero no habitualmente y en cantidades adecuadas (lo que viene siendo poquito).

Me informo todo lo que puedo sobre como conseguir tener una buena dieta para toda la familia.

Me informo mucho. Pero mucho, mucho.

¿Por qué los zumos pueden hacer daño a tus hijos?
Foto Original de Catherine Sharman «Fruit juices all in a row», Flickr. CC by 2.0

Con la alimentación de la niña, cualquier duda se la pregunto a su pediatra. Aunque con esto de internet es una suerte, hay muy buenos profesionales compartiendo lo que saben y haciendo información técnica accesible a cualquiera.

Eso de tener una dieta variada, como puedes leer por todas partes es muy fácil. Y te crees que lo haces bien pero… Siempre hay peros.

¿Qué pasa con los zumos? ¿No se le pueden dar a los niños o qué? ¿Son malos o buenos? ¿Neutros?

No son malos si no abusamos. 

Veo como madres, padres, abuelos o cuidadores de los algunos de los niños que hay por la zona les dan zumos a cualquier hora a sus peques. Hablando con ellos me cuentan, en muchos casos, que se los dan a diario. E insisten para que sus pequeños se acaben el zumo.

Tienen la mejor de las intenciones.

Pero la intención NO es lo que cuenta. No siempre.

Se lo dan como si fuera una pieza de fruta. Realmente estos cuidadores creen que es como si se estuvieran comiendo un trozo de manzana o pera.

Pero no.

Que el zumo se haga a partir de la fruta no quiere decir sea la fruta, igual que un trozo de panceta no es un cerdo. No hablemos de los zumos industriales o néctares que tienen un montón de azúcar añadido.

¿Por qué el zumo puede perjudicar a tu bebé o niño?

  1. Pierde la fibra de la fruta natural y tiene más concentración de azúcares. Como sacian al bebé, tomará menos leche u otros alimentos que necesita.
  2. El azúcar y el ácido de la fruta pueden dañar los dientes.
  3. Si tienen azúcares añadidos (o si se los añades) empeoran los dos puntos anteriores.
  4. En exceso, puede producir diarrea, flatulencias y dolor abdominal.
  5. Muchos niños se habitúan y después no quieren tomar agua (¡¡¡a cuántas mamás le he oído esto!!!)

¡Ojo! Los néctares no son lo mismo que zumo por muy bonita que sea la fruta del envase. Es zumo con agua y azúcar o edulcorante. Tienen hasta un 20% de azúcar. ¡Un 20%!

¡Ah, vale! Entonces nada de zumo.

¡Qué si que los bebés y niños pequeños pueden tomar un zumito fresco de cuando en cuando!

Cómo dar zumo a tú bebé

  • Mejor rebajado con agua. Yo le doy 50%-50%.
  • No habitúes a los pequeños a matar la sed con zumo. Después puedes encontrarte que sólo quiera zumos (muchos niños tienen continuamente diarrea por este motivo) Para la sed, agua. Si no creas el problema, no tendrás que resolverlo.
  • No le dejes que esté con un biberón con zumo (o cualquier bebida azucarada) todo el día. Sus dientes te lo agradecerán.
  • Si puedes dale trocitos de fruta. Le encantará. Cuando le estaban saliendo los dientes a mi niña le encantaba mordisquear fruta fresquita.

En si, los zumos no son malos. Lo malo, como en todo es abusar. Vale que son muy cómodos pero no más que una botella de agua.

Una compañera me contó que su niña (dos años) tenía diarreas y dolor de barriga casi siempre. La niña no bebía agua casi nunca. «Zumito, que tiene vitaminas» – decía la madre.

Fuera zumos, fuera diarrea y fuera dolor de barriga.

Llevaba así casi un año.

Evítalo.

Hay un montón de frutas que pueden empezar a mordisquear a los seis meses ya.

Mi hija se hartó de comer sandía, higos, caquis, fresas… Las fresas suelen dar problemas de alergia. Nosotros probamos a darle sobre los siete meses y no pasó nada así que siguió comiendo (ecológicas, las cultivo yo). Lo pondrán todo perdido pero nada que no arregle un trapo y una esponja.

¿Y lo mejor?

Pues que las frutas, además de ser más sanas, le ayudan a practicar la masticación y se divierten un montón experimentando con las texturas y sabores. Un tres en uno en toda regla.

Te recomiendo que le pongas un babero plástico de manga larga. Es muy práctico por que lo metes debajo del grifo o le pasas un trapo húmedo y listo.

Yo estoy superencantada.

Tengo dos baberos de plástico desde hace siete meses y están como nuevos. Los lavo casi siempre a mano, lo que obviamente influye en su buen estado pero es que solo es ponerlos debajo del grifo, los dejo secar sobre el grifo o de la manilla de la ventana de la cocina y al día siguiente están secos. Más cómodo es imposible.

¿Le das zumos a tus bebés o niños de forma habitual? ¿Conocías esto?

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