Alguna gente me pregunta si tengo problemas al tener un perro y un bebé en casa. La pregunta me sorprende ya que en Suiza vivir con perros y bebés juntos no es algo para nada extraordinario.
Lo contrario.
Lo de tener niños por estos lares es como en España, supongo: cuando o cuantos depende de cada pareja.
Otro tema son los perros.
Los adoran.
A menudo me paran por la calle para saludar a mi perra y mucha gente lleva chuches para perros en una bolsa en el bolsillo. Antes de dársela siempre piden permiso. Genial ¿a qué si?
Aquí es más habitual que la gente tenga perros y que se los lleven a todas partes, hasta al trabajo en muchos casos. Esto personalmente nunca lo vi en España. Tienen muchísimo respeto por los animales y la naturaleza en general.
Un perro se supone que está integrado en la vida familia y esto no tiene que cambiar con la llegada de un bebé.
Nosotros tenemos una perra que es la mar de buena y tranquila. Nuestra hija es la mar de buena y …no, tranquila, no. Enérgica, activa, viva, hipercuriosa. Qué no para, vamos.
Cada uno sabe lo que tiene en casa, lo digo tanto por perros como por niños.
¿Cuáles son más impredecibles?
Ni idea.
Mejor no descubrirlo. Vigílalos de cerca. Y cuando digo de cerca, digo de cerca. Yo he evitado más de una vez una buena mordida.
De la peque a la perra. Sip. Pobre perra mía. Una santa.
En nuestra casa morder no está permitido. Nadie a nadie. Y no es negociable.
Nuestra hija adora a la perra pero está ya tiene una edad y a veces se cansa de la peque. Lo que quiere es que la dejen en paz para echarse la siesta o simplemente comer o beber tranquila.
Por eso hemos establecido ciertas actividades que si pueden hacer juntas y otras que no. También unos tiempos de juego sin perro en esos días que le da por querer estar con la perra a todas horas.
ACTIVIDADES QUE PODEMOS HACER CON NIÑOS Y PERROS
Siempre acompañados y supervisados por nosotros.
- Aprender a acariciarlo.
- Salir a pasear.
- Darle un abrazo.
- Cepillarlo. Despacito, sin golpes y evitando nariz y ojos.
- Ponerle agua.
- Ponerle comida.
- Comprobar que su cama está limpia y cambiarle el cojín si lo necesita.
- Bañarlo.
- Jugar a esconderle la pelota.
- Lanzarle la pelota.
- Otras que tus hijos inventarán. Por ejemplo:
- Nuestra hija imita a la perra durmiendo.
- Nuestra hija hace que le da de comer con una cuchara.
- La disfraza poniéndole por encima ropa vieja o sombreros.
QUE NO ESTÁ PERMITIDO HACER
- Cortarle el pelo.
- Cortarle las uñas.
- Limpiarle las orejas.
- Subirse encima.
- Darle la peque de su comida con su tenedor o tirársela.
- Pegarle.
- Morderle.
- Tirarle del pelo.
- Tirarle de las orejas.
- Meterle el dedo en los ojos.
- Despertarla o molestarla mientras descansa.
- Molestarla mientras come o bebé.
- Jugar con la comida o el agua del perro.
Es importante establecer unos límites y que el niño aprenda que el perro no es un juguete desde el principio.
Hay muchos estudios sobre las ventajas que tiene para los niños convivir con un perro: sociabilidad, sensibilidad, sentido de la responsabilidad, afectividad y la lista sigue, se ejercitan, …
Pero, y aquí viene lo de la responsabilidad, hay que estar muy pendientes de la higiene del perro y del entorno. Hay que lavarlo con cierta frecuencia, desparasitarlo, cepillarlo y llevarlo al veterinario si le toca vacunarse o sospechamos que está enfermo.
Nuestra perra tiene pelo largo y fino. No te cuento las veces que aspiramos y barremos. Sobretodo cuando la peque empezó a gatear por todos lados y hacía pausas para llevarse la mano a la boca.
No conseguirás evitar que tu bebé se meta la mano después de haber tocado al perro o lo que sea pero si puedes crear el hábito de lavar las manos antes de comer desde muy pequeños.
¿A qué juegan tu peque y tu perro? ¿Qué no le permites?
que lindooooooooooooooo