Saltar al contenido
Portada » Organización casa » ¿Náuseas del embarazo o intolerancia al hierro?

¿Náuseas del embarazo o intolerancia al hierro?

Náuseas del embarazo o intolerancia al hierro

¡Embarazada! ¡Yupiiii!

Es genial, claro… pero te encuentras mal.

Hecha polvo.

Fatal.

El estómago revuelto, te duele, tienes nauseas y/o vómitos. Casi no puedes comer ni beber.  ¡Ni siquiera agua sin gas!

Dicen que es normal sentirse así sobre todo los primeros meses así que ya se pasará, ¿no?

Pues a lo mejor no.

De hecho, a mí me fue bastante a peor (y a la vecina del tercero, a la madre de una niña del Spielgruppe, a la cajera del súper de enfrente…).

Náuseas del embarazo o intolerancia al hierro

¿Estás tomando un suplemento de hierro o un suplemento vitamínico que contiene hierro? Cabe la posibilidad de que no lo toleres y cada vez hará que te sientas más enferma.

Por lo visto es bastante habitual no tolerar los suplementos que contienen hierro. A algunas mujeres les funciona cambiarlo por otro o que le reduzcan la dosis. A otras solo les funciona no tomarlo más.

En mi primer embarazo me dieron en las primeras semanas un suplemento multivitamínico que tenía hierro.  Pronto empecé a sospechar que el suplemento no me sentaba muy bien en el estómago. Dejé de tomarlo todos los días. Al final del embarazo, a penas lo tomaba ya.

En realidad, no pensé específicamente en intolerancia al hierro más bien en el tamaño de la pastilla o algún componente que producía acidez o algo así.

Nadie me previno de la posible intolerancia al hierro.

Cuando en el control médico dije que creía que la pastilla (tamaño XXL, por cierto) me sentaba mal, me dijeron que no era por eso que era porque el estómago tenía mucha presión y falta de espacio.

Vamos, que pasaron de mí.

A pesar de las pastillas esas, no tuve náuseas pero en este embarazo estuve fatal. No vomitaba pero no podía ni tomar agua.

No sé en que momento las náuseas se convirtieron en dolor y llegó un momento que no podía ni dormir por las noches de lo mal que estaba.

Esta vez tenía una pastillita solo con hierro y ácido fólico. Lo pedí yo específicamente (y me la dieron, conste) por si la grande me sentaba mal como en el otro embarazo.

Cuando estaba muy mal no tomaba ningún suplemento ni comía ni bebía. Me resultaba imposible. A los pocos días mejoraba y vuelta a empezar.

Esta vez empecé a sospechar directamente del hierro. En vez de preguntar en el siguiente control médico y que no me hicieran caso de nuevo, decidí primero hacer una comprobación: no volví a tomar suplemento de hierro.

Cada día me sentía mejor.

Cuando llegué al control, se lo expliqué a la doctora que, por cierto, no es la misma que en el primer embarazo. Me dijo que era bastante frecuente no tolerar el hierro.

¡¿Cómo?! A buenas horas me entero… En fin.

Unas semanas después cuando mi estómago estaba recuperado acepté probar con unas gotas con las que yo puedo regular la dosis. Además me recomiendan hacer días de descanso para no forzar y ponerme mal otra vez.

¿Cómo puedes saber si tienes intolerancia al hierro? Bueno, es complicado porque lo podemos confundir con las náuseas típicas del embarazo. Y quizá solo tengas eso.

Pero hay algunos síntomas que quizá te den pistas. A mí fueron el ardor y el intenso dolor de estómago los que me hicieron sospechar.

Síntomas de la intolerancia al hierro (suplementos)

Pueden ser varios, algunos son incluso opuestos como la diarrea o el estreñimiento. Entre los más comunes están:

  • Dolor de estómago.
  • Náuseas.
  • Vómitos.
  • Sensación de mareo.
  • Estreñimiento (si es muy severo puede acabar en hemorroides).
  • Diarrea.

Los síntomas pueden ser más o menos intensos. Uno o varios. En todo caso, lo mejor es que lo consultes con el médico. Evitarás pasarlas canutas innecesariamente.

Con el hierro de los alimentos no se da esta intolerancia. Así que puedes comer cuantos berberechos, almejas (los que más tienen de los alimentos habituales), lentejas y espinacas (tienen más fama pero muchísimo menos hierro) quieras.

Dicho esto, espero de corazón que seas de las afortunadas que no tienen ningún problema con el suplemento de hierro y te evites una buena anemia que te dejará hecha cisco y puede perjudicar al bebé.

Si necesitas ropa premamá o adaptadores para tu ropa normal aquí tienes inspiración.

¿Tuviste problemas con el suplemento de hierro en el embarazo? ¿Cómo se solucionó?

19 comentarios en «¿Náuseas del embarazo o intolerancia al hierro?»

  1. Hola yo estoy de 33semanas y me volbieron a dar hierro lo tomo en ayunas ala 7de la mañana y recien alas 11 puedo desayunar me hace muy mal.. dolor de estomago nauseas mareos hast dolor de pecho me agarro no puedo tomarlo😓😓 cuano no tomo esty bien nose k hacer…

  2. Hola yo estoy iguaaal y creí que solo eran malestares estomacales por el embarazo. Tengo ya 15 semanas y ayer vomite rojo y desde hoy ya no tomo el sulfato ferroso de haber sabido que era el hierro y lo peor es que me lo recetaron otros 60 días y yo ya no quiero :'( espero no ponerme tan mal como he leido a algunas chicas por aquí pero gracias a este post ya se lo que tengo!! Saludos a todas desde México ??

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *