¿Muñeca de trapo o de plástico para nuestros peques? Lo típico en lo que ni pensamos un segundo y resulta que tiene bastante importancia. Especialmente para los más pequeños.
No hablo de animales de peluche. Hablo de muñecos y muñecas tipo bebé a los que los peques cuidan imitando a papá y a mamá.
La primera lucecita en mi cabeza no se encendió espontáneamente. Que va. La encendió mi jefa de la guardería en la que colaboro. Esta jefa mía me ha encendido ya unas cuantas luces y velas y lámpara… Jajajaja.
Un día al salir le comenté que tenía que ir a comprar una muñeca. Hacía un par de semanas que Ale había empezado a jugar con ellas en la guardería. El último par de días la cosa se había puesto intensa al irnos a casa porque no quería soltarlas.
Me dice que le consiga una de trapo o con cuerpo de trapo para que pueda abrazarla. Yo le eché una mirada en plan «bien pensado» y ella se ríe, como siempre. Me ha sacado, me saca, de unas cuantas. Además lo dice con una naturalidad, sin sonar condescendiente, listilla o metiche que hace que siempre la escuche.
Algún día tendré que hablar largo de esta guarde y las personas que trabajan en ella pero ahora sigo con lo que estaba.
Me dí cuenta que en la guardería no hay ninguna muñeca o muñeco solo de plástico. De hecho, la mayoría son 100% de trapo.
Desde eso ha pasado un año y puedo deciros más. Los peques suelen preferir los muñecos y muñecas 100% trapo. Ahora yo también. Y cuando acabes de leer esto, seguramente tú te sumes a nuestro club.
Muñecas de trapo
Ventajas
- Achuchables 100%, de la cabeza a los pies. Va muy bien porque los peques las cogen como pueden al principio.
- Hacen poco daño. Los niños tienen tendencia a arrojar las cosas, especialmente cuando se enfadan o se sienten frustrados, lo que a ciertas edades es bastante a menudo. Es frecuente que la arrojen al aire y les caiga en la cabeza o la cara, se la arrojen a otro niño o a la mascota así que cuanto menos daño puedan hacer, mejor.
- Lavables. Se pueden meter enteritas en la lavadora y la secadora. Puntazo.
- El pelo, si tienen, no se le arranca al primer tirón.
- Son blanditas completamente por lo que van genial hasta para dormir aunque el peque sea muy peque.
- Remendables. Si es el muñeco o muñeca preferida esto es hiperimportante.
- Resistentes. No se le arrancan las extremidades de buenas a primeras. ¡Ni la cabeza! Y si consiguen arrancarle algo, véase punto anterior.
- Aplastables 100%. Así las puedes meter en el bolso o donde necesites. Ojo, los peques también.
- Durabilidad. Entre que aguantan bastante y que se pueden remendar y coser duran muchísimo.
- Baratas. Las puedes encontrar por menos de 10€ o por mucho más. En cualquier caso, con lo que duran y aguantan salen baratas.
- De aprendizaje. Las hay con un montón de cremalleras, botones y velcros para que los peques que ya empiezan a vestirse.
Desventajas:
- Se manchan bastante pero como se pueden meter a la lavadora no es tan grave.
- Algunas no pueden ir a la lavadora por que tienen piezas dentro para hacer música que no se pueden extraer.
Muñecas de plástico
Su principal ventaja es que si se manchan le pasas un trapo o una servilleta y listo. La ropa, a la lavadora, claro. También están genial para la bañera porque se secan con una toalla y listo.
Por lo demás son un lio: duras, se rompen fácil, las dejan peladas si tienen pelo en un suspiro…
Las de cuerpo de trapo y extremidades de plástico son más cómodas para los peques. Ale tiene tres pero tenemos el problema de que se le arrancan las extremidades con los tirones y aguantan mal la lavadora. De secadora ni hablar.
Ahí lo dejo. Ya me contarás como funciona el tema en tu casa.
¿Tú que prefieres muñecas de trapo o de plástico para los peques?
Qué buena idea! Tomo nota también 🙂 No se me habrían ocurrido todas estas cosas. Mara solo tenía una muñeca pequeñita pero era mitad tela mitad plástico. Pero se le perdió hace unos meses y ahora sólo tiene dinosaurios y cacharritos varios que le chiflan 🙂
Ale tiene tres de cuerpo de tela y extremidades y cabeza de plástico. Ni te imaginas la que se montó el día que se le salió un brazo a una y no conseguimos ponérselo. Menos mal que su niñera, la mejor del mundo, le hizo un amaño.
Aquí aún no hemos llegado a los dinosaurios pero cacharros tiene que no veas, jajajaja.