Os voy a recomendar un libro para entretenernos unas horas que ya tiene unos cuantos años: El psicoanalistade John Katzenbach. Entretenimiento en forma de pura tensión.
Con este título ya sabéis que va de intriga y que hay un psicoanalista por ahí.
Y, sí, también hay un psicópata chungo.
Nada nuevo.
O sí.
Porque con un psicópata nunca se sabe y seguramente por eso leemos tantos libros con ellos siendo los protagonistas malos.
El chungo de El psicoanalista no es de los que va destripando gente a diestro y siniestro. Él se toma su tiempo para fastidiar a quien quiere fastidiar y ¡vaya forma de fastidiar!
Por cierto, esta portada me encanta, aunque es de una edición más antigua y ya no se encuentra.
El Psicoanalista
Reconozco que la primera parte del libro se me hizo un poco aburrida. Lenta y con poca emoción, pero bien escrita y suficientemente entretenida para no mandar el libro a la porra. Vamos que lentilla, pero no mala. Después ya caes en que cada parte del libro es como la vida del protagonista.
La segunda parte, como digo, le dió sentido a todo. El contraste entre una y otra como la calma antes de la tempestad. En cuanto se desveló el problemón, me enganchó totalmente aunque ya sabía quién era el malo malote al 99%. No puedes dejar de leer.
No quiero desvelar mucho, pero os cuento qué vais a leer sin desvelar nada: verás lo que es meterte en la piel de un hombre al límite, sin nada. Por partida doble, en realidad, aunque con resultados diferentes.
Mucha angustia psicológica e intriga.
Digamos que el malo mete al bueno en un follón de la leche sin vía de escape. Y el bueno, no lo ve venir hasta que lo tiene encima. ¡Qué difícil es hablar de este libro sin revelar lo que pasa!
Al final, me apetecía que siguiera y me contará más de….bueno, no voy a desvelar nada. Pero no desesperéis al llegar al final porque hay segunda parte: Jaque al psicoanalista y, a pesar de lo alto que deja el listón el primer libro, el segundo lo mantiene.
No digo más. Jajaja.
A leerlo.
¿Sabías quién era el malo? Lo de apoltronamos en la vida nos pasa mucho ¿te arriesgarías a un cambio o necesitarías un, digamos, empujón como el del protagonista?