Saltar al contenido
Portada » Crianza » Lactancia materna: claves para fracasar estrepitosamente

Lactancia materna: claves para fracasar estrepitosamente

Si la lactancia materna es lo mejor para el bebé sin duda y con mucha diferencia, ¿cómo puede ser que muchas mujeres teniendo intención de hacerlo no consigan llevarla a cabo ni siquiera un mes?

Está más que demostrado que es lo mejor para el bebé, tiene múltiples ventajas para la salud de la madre y por encima dar el pecho al bebé es gratis. Es cómodo porque siempre está preparado con la cantidad que necesite el bebé sea cual sea, no tienes que tirar lo que sobra, ni lavar, ni esterilizar. La temperatura es la ideal y no te tienes que preocupar de que se enfríe o, peor, de que el bebé se queme. Su composición se va adaptando a las necesidades del bebé. Es perfecto.

¿Qué falla entonces?

Dar el pecho o el biberón es una decisión muy importante para una madre. Para tomar esa decisión lo ideal es que la madre tuviera toda la información posible y que personal sanitario especializado la asesorara si lo necesitara. Una vez tomada todos deberíamos respetar esa decisión y apoyarla. Pero esto sería lo ideal no lo que en realidad sucede.

Qué la lactancia materna fracase es desgraciadamente muy frecuente.

Factores clave en el fracaso de la lactancia materna

  1. . Estás decidida a amamantar ya que te han dicho que es lo mejor. Fin. Amamantar a un bebé plantea ciertos retos para los que debes estar preparada. Esta preparación es información, saber a lo que te enfrentas, que puede pasar y como afrontarlo. Hay muy buena información en internet y también puedes ir a un grupo de apoyo a la lactancia local para que te cuenten como va. En este post tienes unos estupendos enlaces con los que empezar.
  2. Presión social. Segundo y último factor. Puede que tú estés completamente convencida de que quieres amamantar a tu bebé pero el entrono te presiona para que dejes de hacerlo y te hace sentir mal. Pero mal, mal. El bebé llora y pide pecho a todas horas y esa gente te hace sentir culpable, que no lo haces bien y que no sabes cuidar a tu bebé. ¿Quién ejerce esta presión social? Resumiendo, doña ignoracia y doña falta de respeto. ¿Crees que lo que digo es duro? Más duros son quienes las representan contra ti sin piedad y sin pudor y que por encima son de quien esperabas apoyo y ayuda:
    • Madre y suegra: tus enemigos number one. Crueles e implacables si no vas por donde quieren o tus mejores aliadas. Con estás no suele haber medias tintas.
    • Tu marido: puede que no quiera que amamantes por el que dirán o para tenerte más disponible. Hoy en día creo que estos maridos tan egoístas son escasos.
    • El pediatra. Si te empuja a pasarte a leche de fórmula incluso regalándote botes pide un cambio de pediatra y pon una reclamación en atención al paciente. No olvides mencionar la marca de leche que te recomienda. Huele a chamusquina y a comisiones lo que está totalmente prohibido en España (y muchos otros países). Los médicos de la Seguridad Social tienen un sueldo pagado con tus impuestos.
    • Resto del personal sanitario. Lo mismo que con el médico, pon una queja formal. Con mucha quejas, el cambio que hay en la teoría se hará práctico.
    • Amigas, hermanas, primas y resto del mundo. Puede se que ellas no hayan amamantado y atacan tu lactancia por no ser como ellas (eres mejor a sus ojos, créeme) o por que no tienen hijos y no lo entienden. Máchacalas con datos de estadísticas científicas, verás como callan. Aprende de memoria tres o cuatro datos o, si no recuerdas ninguno en ese momento, invéntatelo. Si total, hablan por hablar, si estuvieran mínimamente enteradas te apoyarían.

Ahora ya sabes donde están las claves para el fracaso y sabes que la información es la forma de prevenir tus miedos y de combatir a quién te quiera fastidiar el momento.

Todas estas personas pueden fastidiarte o ser un apoyo maravilloso. La lactancia materna es bella y la mayoría querrá que la disfrutes si es lo que tú quieres y se lo dejas claro desde el principio.

Una última cosa. Respeto. Hagas lo que tú hagas respeta la decisión de otras madres aunque ellas te hayan atacado en algún momento. ¿Que ganarías? Nada o quizá perder a una amiga. Criar a un bebé siempre es duro con pecho o sin pecho.

Este es el cuarto post que escribo este mes sobre lactancia materna. Escribí estos post para la iniciativa #ProyectoK de Acción Contra el Hambre  en la que también colabora Madresfera. En los otros post te hablé de las sorpresas de la lactancia materna, los miedos que tenemos las madres respecto a a la lactancia materna y te di algunos buenos enlaces para empezar a informarte sobre la lactancia materna.

¿A que tuviste que enfrentarte para que no fracasará tu lactancia materna o, a tu pesar, finalmente fracasó?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *