Cuando me compré mi primera copa menstrual ya te imaginarás que no tenía mucha idea. No había visto una de verdad en mi vida y no tenía nadie a mano a quien preguntar. ¡Ni siquiera sabía que las copas menstruales tienen talla!
Lo que tenía clarísimo es que quería hacer el cambio y además por varias razones. Así que me lancé a comprar una.
Me puse a ver marcas por el tema de la calidad y fue ahí cuando descubrí que las copas menstruales tienen talla. Claro, los tampones y compresas también, lógico.
Será por el flujo, pensé.
Seguí informándome y resulta que no, que la talla de la copa menstrual no se elige por el flujo.
Las copas menstruales NO absorben sino que recogen el flujo en su interior y no se sale porque hace tapón presionando en las paredes vaginales.
Y ahí está el tema para la talla.
La copa tiene que tener el tamaño adecuado para que presione, para que encaje en las paredes vaginales. El estado de nuestra musculatura juega un papel importante.
Por lo tanto, no tienes que mirar la capacidad en mililitros de la copa sino el diámetro en milímetros cuando la vayas a comprar para saber tu talla.
Ya pero ¿cómo sabes cual es tu talla, cuántos milímetros debe tener el diámetro de tu copa menstrual?
Cada una tenemos que tener en cuenta nuestro propio cuerpo para escoger la talla de la copa mestrual, obvio.
Otro dato importante es que algunas marcas solo tienen dos tallas, A o B, y otras tienen tres, S, M o L.
Lo que tenéis que hacer es mirar los milímetros de diámetro de cada talla y así podéis comparar entre una marca y otra.
Consideraciones al escoger la talla de la copa menstrual.
Digamos que la talla se basa en el ancho del canal donde la vamos a encajar, ¿ok? Bien, pues las paredes de ese canal pueden hacer más o menos presión y hay varios factores que inciden en esto.
Veréis que la edad afecta pero no es determinante. Resumiendo mucho en algunas marcas nos recomiendan lo siguiente:
- Eres muy joven, menos de 18, ve a por la S o A.
- Eres mayor de 30-35 M o L (B en algunas marcas).
Factores que afectan más que la edad:
- Partos y embarazos. Los partos vaginales pero también los embarazos afectan a esa musculatura así que M o L. Más hijos, L.
- Deportes con salto/impacto debilitan esa zona: correr, crossfit… M o L.
- Deportes de coger peso también debilitan esa zona: M o L.
- Practica habitual de yoga o pilates fortalecen esa musculatura: S o M.
- Ser muy grande o muy pequeñita. La constitución de nuestro cuerpo afecta al tamaño del canal, claro.
Ahora te queda el factor de combinar y ya la liamos parda: Tengo 2 hijos, partos vaginales, corro y hago yoga.
Aunque tengas veinte años, yo descartaría sin dudarlo la S y me pararía unos días a pensar como está mi suelo pélvico. Yo iría a por la L, no hay tanta diferencia y si me molesta o fortalezco más esa zona me pasaría después a una M.
Tengo cincuenta años, no tengo hijos, nunca he estado embarazada y practico mucho yoga. En este caso yo descartaría la L y me iría a por la M pero puede que incluso la S si eres muy pequeñita.
Si la copa es pequeña, se puede salir el flujo e incluso notarás como se va bajando. Si es grande puede molestarte. Así que nos conviene pararnos un poquito en esto para intentar acertar con nuestra talla a la primera.
Las copas menstruales duran años pero puede que el estado de nuestras paredes vaginales cambie en ese tiempo y tengamos que cambiar de talla, tenlo en cuenta también.
¿Y que pasa con la cantidad de flujo?
Muy fácil, la vaciarás más o menos veces según el flujo que tengas.
Me explico con ejemplos:
Tienes muy poco flujo, que tienes cuarenta años, dos hijos y se te escapa el pis cuando ríes o toses (ve a un especialista del suelo pélvico ;D). Si coges una S pensando en el flujo, la copa menstrual seguramente se te vaya resbalando hacia abajo porque tus paredes vaginales no la sujetan. Necesitas una L. Podrás esperar hasta doce horas sin cambiarlas, lo que no está mál.
Tienes mucho flujo, eres pequeña, muy joven, sin hijos, virgen y haces yoga y pilates (lo sé es un ejemplo algo exagerado, pero puede ser) pero tienes muchísimo flujo. Una L es posible que te moleste. Te valdría una S cambiándola cada pocas horas o quizá una M te resultara también cómoda.
Como ves, el flujo afecta a la frecuencia de cambio y la talla se elige en base a nuestro cuerpo.
Y si he tenido hijos….
Pregúntale a tu ginecóloga cuanto tienes que esperar para usarla.
Algunas ginecólogas y fisioterapeutas especialistas en suelo pélvico os pueden asesorar sobre la talla que vais a necesitar. De hecho, es un tema del que hablé con la mía en una revisión y su opinión me aclaró lo que acabáis de leer porque, como decía al principio, yo también pensaba que la talla iba por cantidad de flujo.
Por lo demás, la copa requiere de un pequeño aprendizaje para usarla pero una vez que le coges el truco te sentirás muy cómoda.
No absorbe todos los flujos vaginales como hace un tampón por eso te gustará desde el principio.
¿Te parece difícil escoger la talla? ¿Acertaste a la primera?