Si tenéis un balcón y lo queréis poner a punto para la primavera, lo primero que tenéis que hacer es preguntaros:¿Para que usamos o queremos usar el balcón?
Sed realistas y lo aprovecharéis al máximo.
Con aprovechar al máximo no me refiero a meter el mayor número de cosas posible. Me refiero a hacerlo lo más práctico posible, que podamos pasar cómodamente mucho tiempo en él.
En el caso de nuestro balcón teníamos claro que queríamos que fuera una zona de relax 100%… hasta que cambiamos de idea.
Resulta que ¡nos encanta comer en el balcón! Cuando el peque era muy peque nos resultaba poco práctico comer en el balcón. Fue justo el año pasado cuando empezamos a cenar y comer mucho en el balcón y nos dimos cuenta de cuanto nos gustaba.
Eso no significa que nos guste menos para relajarnos, que va.
Seguimos aprovechando todo el verano y otoño los muebles viejos y solo añadimos una cosa.
Una hamaca.
Fue lo mejor que hemos hecho en mucho tiempo.
No os puedo contar como la disfrutan (en otro post os cuento algunas cosas sobre hamacas en el balcón y niños).
Cuando hace buen tiempo, el balcón es la parte más usada de la casa después de los baños: comemos, cenamos, pintan, hacen los deberes, leemos, juegan, se columpian o duermen en la hamaca, vemos las estrellas…
Sin duda, necesitamos un balcón comedor+relax porque nos encanta disfrutar de él.
Cómo planificar un balcón para aprovecharlo bien
Importante: marca un presupuesto de lo máximo que quieres gastar. Si no te da para lo que tenías pensado, sé creativo y busca otras formas de conseguirlo sin que la economía doméstica se resienta.
Tener un balcón o terraza aprovechable es fácil si tenemos en cuenta:
- Uso. Prioridad absoluta. Saber que uso le vamos a dar al balcón e ir amueblando de menos a más. Si nos pasamos metiendo cosas, perderemos comodidad y no nos gustará estar en él. ¿Qué no te cabe una barbacoa? Pues te llevas la comida de dentro. Mejor eso, que estar comiendo espachurrado entre la mesa y la barbacoa.
- Cubierta. Tener un techo aunque sea parcialmente nos da más posibilidades a la hora de escoger materiales. No es lo mismo tener una hamaca y cojines donde le llueva que donde no. Habría que recogerlos continuamente y tener un sitio donde guardarlos. Quizá prefieras ahorrar ese tiempo y ese espacio poniendo materiales que dé igual que se mojen o incluso congelen.
- Peso que aguanta. Si has pensado en poner una piscina, jacuzzi o incluso un huerto en macetas primero debes comprobar cuanto peso puede soportar..
- Forma del balcón. Hay que pensar qué y donde se quiere poner cada cosa. En nuestro caso no es alargado si no que sale más hacia adelante y nos da para dejar la hamaca y poner del otro lado la mesa y las sillas de comer.
- Orientación y microclima del balcón. Igual te chamuscas en verano o tiene mucho viento. También viene bien saber si al llover se acumula agua en alguna zona. En base a eso, pondremos nuestra zona de comer o de relax donde más abrigo, sol o sombra tengamos, según nos convenga. En zonas de mucho viento, evitar todo lo que pueda salir volando y no es por el dinero sino por lo peligroso que puede llegar a ser. El microclima del balcón también es básico si vas a poner plantas.
- Medir bien que entre todo, incluidos los pies de las sillas.
- Elegir tipo de sillas. Ojo, las patas de las sillas reclinables ocupan más, por eso lo pongo en el punto de arriba. Decidir si las queremos más altas con apoyo para la cabeza o de las de respaldo normal. Para relax, mejor gastar un poco más y ponerlas reclinables si tenéis sitio suficiente.
- Tipo de mesa. Si vais a escribir para trabajar o hacer los deberes es mejor que el tablero de la mesa sea liso.
- Cojines o no. Si cuando llueve se van a mojar, o no los ponéis o tenéis un sitio para guardarlos.
- Peligro niños. En nuestro caso por los peques las sillas y la mesa tienen que estar alejados de la barandilla. A
- Invitados. Si tenéis un balcón grande y soléis tener invitados, mejor una mesa extensible y unas sillas más baratitas extra ;D.
- Intimidad. Unas plantas, tela tipo mosquitera, toldos… Hay muchas opciones económicas para disfrutar del balcón hasta en pijama.
- Limpiar. Nadie disfruta en un sitio sucio así que no pongáis mil cosas de decoración y que luego sea un rollo limpiar ;D.
- Luz. Aunque las lámparas o un montón de lucecitas queden muy deco-chuli, restan intimidad. Mejor pequeñas lamparitas en la mesa, un par de velas en botes de cristal o una lámpara de aceite (en mis favoritos para regalar os dejaba unas muy chulas, pequeñitas y baratitas). Para comer e incluso trabajar o hacer los deberes será suficiente luz pero no estaréis tan expuestos a ojos ajenos.
- Suelo. Nosotros estamos descalzos en casa y nos ponemos zapatillas de andar por casa o calcetines gordos cuando hace frío (cuando hace mucho frío nos quedamos dentro ;D). Además tenemos alfombras en la terraza así ni nos quemamos cuando ha dado mucho el sol ni se nos congelan los pies cuando hace mucho frío. Si usáis zapatos en casa no tendréis este problema. En cualquier caso poned lo que más os guste pero FÁCIL DE LIMPIAR. O, directamente, nada.
- Inspírate pero personaliza. A veces nos encanta algo y lo queremos sí o sí. Después nos damos cuenta de que no nos funciona. Lo mejor es decidir qué es más práctico para nosotros y en base a eso ver muchas ideas pero recordando la función que queremos que tenga y el nivel de mantenimiento que podemos asumir. Querer NO es poder. Hazlo práctico y fácil. Hace algún tiempo escribí este post de inspiración para balcones pequeños e incluía un enlace a un tablero que tengo de Pinterest. Ahí hay muchas ideas, balcones y terrazas preciosos pero, aunque nos encanten, tenemos que analizar que partes nos funcionarán a nosotros y cuales no.
Parecen muchas cosa pero la mayoría lleva más escribirlo que comprobarlo. Basta salir al balcón y observar. Al final, es una parte más de la casa que podemos disfrutar y es una pena que se queden tristes y vacíos o simplemente como trastero o tendedero.
¿Aprovecháis el balcón o lo tenéis olvidado?